Frase de la semana

Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa

jueves, 22 de marzo de 2012

¿Y tú, por qué corres?

Esta es una pregunta que a la mayoría de la gente que corre, de forma más o menos regular, le han hecho seguuuuro en más de una ocasión, ¡vamos! si hasta a mí me la han hecho!. Yo desde luego siempre que me preguntaban y era una época en la que estaba pasada de peso -como ahora- contestaba... por adelgazar claro, es obvio... Por el contrario, si me planteaban la pregunta en un momento de mi vida en que me encontraba más o menos en mi peso la respuesta era... por hacer deporte claro, por salud
Pues bien, ahora que estoy preparando la Carrera de la Mujer con un grupo de chicas y gracias a Sara (nuestra entrenadora) de EVASIÓN RUNNING en Valencia, creo, bueno no creo, estoy segura que ya conozco la respuesta, pero la de verdad, la que sale desde el fondo de mi corazón, ¿que por qué corro?...  porque corriendo conoces lo mejor de las personas, porque personas que no te conocen de nada te animan cuando ven que flaqueas, que no puedes más... que tú crees que no puedes más pero ellas saben que sí puedes... porque te esperan cuando te quedas retrasada del grupo, porque te alientan en los últimos metros cuando todas han llegado y tú todavía estás colorá como un tomate y respirando tipo perro para poder acabar esos últimos metros que te separan del resto de tu grupo y sobre todo del momento de descansar, estirar y sentirte bien contigo misma porque otra vez lo has conseguido.
Es increible el compañerismo que hay en los grupos que salen a correr, el compañerismo que se respira en una carrera popular.
¿Sabes que? que he descubierto que el deporte no sólo libera endorfinas, libera lo mejor que cada persona lleva dentro, y eso no lo supera ni un millón de endorfinas. Ahora ya sabes porqué corro. ¿Y tú... porque corres?

3 comentarios:

  1. Quiero ser seguidora tuya ¡desde YA!
    Seguramente no te lo creerás, pero nena, tú vales mucho, como decía no sé quién. Eres valiente por dar a conocer al mundo entero tu debilidad, es como salir del armario, con las consecuencias nefastas que eso te puede traer. Eres perseverante, porque lo intentas una y otra vez, lo de hacer dieta, y las palizas que te pegas en el gimnasio no son moco de pavo. Eres humilde porque reconoces tus "errores", que yo cambiaría desde ya por "limitaciones", ya que tú no tienes la culpa de la genética que te ha tocado. Para mí, que tienes una archienemiga muy poderosa: tú misma, que te pone la zancadilla una y otra vez y va minando tu camino, tu autoestima y te hace terrorismo desde dentro. Te animo a que te liberes de ella. No tengo una receta (qué voy a saber yo), pero de vez en cuando podrías mirarte a tí misma como si miraras a una niña pequeña y asustada que necesita que le des un abrazo, que no le metas la bronca sino que la felicites.
    ¡Por Diorrrr! Me siento como Elena Francis. Un besote y ánimo. Yo también me apunto a carrera del día 1, aunque la haré andando. ¡Suerte, campeona!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Paz, no tengo palabras, ¡mi primer comentario, por dios, esto es más emocionante que el primer beso!

      Eliminar
  2. El blog de mi mujer.

    Me gusta leer tus comentarios. Y como dice Mª Paz, me hago fan tuyo.

    Me gusta saber más de tus sentimientos, aunque sea en un blog. Toda forma de comunicación entre nosotros es importante.

    Me gusta la nueva actividad que estás desarrollando, creo que has hecho un punto y a parte, como cuando hiciste dieta la primera vez, o cuando hiciste los cursos de spinnig y body pumb. Tú puedes cambiar tu vida. Tú eres tú y tus circunstancias, nadie dijo que esta vida fuera fácil, todo depende de las ganas que tenga cada uno en cambiarlas.

    Yo tengo mi propia respuesta a tu pregunta: ¿Y por qué corro?

    Mi respuesta, al igual que para la mayoría de las cosas que hago en mi vida, es para ser feliz con lo que hago.

    No haya nada mejor que encontrar la paz y la felicidad en lo que uno hace: con la familia, con el trabajo, con los amigos, con los compañeros, etc. Hay que disfrutar de las cosas pequeñas y de las grandes, de los retos que tenemos y sobretodo ser felices en ese camino, en ese día a día, segundo a segundo. Para mí, el camino es tan importante como la meta, o quizás más porque empleas más tiempo, y este tiempo, ya no vuelve. Hay que disfrutar de cada momento, de cada instante, con todo, y con todos los que te rodean.

    Ayer oí una fábula, estilo Jorge Bukay, de una colaboradora (entrenadora de no sé qué, no se como se llama ahora, quizá “coaching”) del programa “Levántate y Cárdenas”, que cuenta cuentos de estos con moraleja, e iba de la necesidad que tenemos todos que haya una especie de tiburón acechándonos para no acomodarnos porque esto provocaba la monotonía, la desilusión, incluso la infelicidad. Todos tenemos que tener una especie de retos diarios en el trabajo, con la familia, con los amigos, con nosotros mismos. Estos momentos son los que nos hacen estar más alerta, más vivos, más … felices.

    Toda puerta o ventana, o relación, o trabajo, o actividad nueva como la que tu has emprendido, sea la de correr, la de hacer este blog, o la que sea, debe servir para encontrarte mejor contigo misma y por ende con los que te rodean.


    Ánimo en tu nuevo “reto” del blog que te hace sentir bien, y disfruta del camino que estás recorriendo.

    ResponderEliminar

¡Gracias por dejar tu comentario!